Por alguna razón de la que no estoy seguro (puede que por mi capacidad de aparentar que sé de lo que hablo o por la amable recomendación de un amigo engañado) he dado clases en dos universidades de Costa Rica.
Entre las dos me ha tocado impartir tres diferentes asignaturas con diferentes grupos dentro de la carrera de publicidad, y en todas las ocasiones me ha sucedido lo mismo: Al leer el plan de clases correspondiente, termino siguiendo quizás el 5% de lo que el plan indica.
Y aclaro: no es que quiera jugar de "profesor revolucionario y rebelde" (Al mejor estilo de "Dangerous Minds", "Death Poets Society" o "School of Rock"). Simplemente, si me guío por el plan de clases, los alumnos no aprenden nada o aprenden un montón de cosas que no les servirán cuando trabajen.
En una de estas dos instituciones me metí en problemas porque "la gente de arriba" consideró que debía apegarme al 100% con lo establecido para garantizar el éxito de la clase. Curiosamente, mis evaluaciones como catedrático parecían decir lo contrario, lo que manifestaba claramente la rigidez de su visión sobre sus mismas herramientas evaluativas.
Esta experiencia, sumada a este artículo que leí hace un tiempo en Fast Company, más una muy buena pero académica charla que escuché hace poco me llevaron a escribir esta pequeña tabla comparativa(basada en mi subjetiva opinión), entre la educación superior tradicional y la información libre y disponible para todos a través de la Web. Puedes hacer clic sobre la tabla, si quisieras verla en grande.
No pretendo desestimar la educación formal ¡y mucho menos la educación superior! Pero el aporte real otorgado por las universidades al conocimiento es cada vez más obviamente deficiente. (Y los miles de startups y enterpreneurs que avanzan sólo armados con sus ideas tampoco ayudan a la academia).
Aquella excusa de estudiar "por el cartón" para justificar la mediocridad de la educación universitaria es cada vez menos válida. Pero podemos hacer un cambio.
Revisemos los programas de clases invitando a gente que trabaja activamente (y no sólo académicos) a formar parte de la creación de currículo de cada asignatura. Abramos los programas a revisión y actualización constante, demos espacio a cada catedrático para aportar su experiencia libremente, incluyamos el aporte tecnológico y de medios sociales a la interacción maestro-alumno e incluso... ¡Oh atrevimiento! ¡Oh idea revolucionaria! ¡Hagamos la educación superior más divertida!
Estoy seguro que ya hay gente trabajando en esto. Apoyemos.
Y si alguien de alguna universidad me está leyendo: ¡Despierten! Su competencia no son las demás universidades... su competencia es Google.
Entre las dos me ha tocado impartir tres diferentes asignaturas con diferentes grupos dentro de la carrera de publicidad, y en todas las ocasiones me ha sucedido lo mismo: Al leer el plan de clases correspondiente, termino siguiendo quizás el 5% de lo que el plan indica.
Y aclaro: no es que quiera jugar de "profesor revolucionario y rebelde" (Al mejor estilo de "Dangerous Minds", "Death Poets Society" o "School of Rock"). Simplemente, si me guío por el plan de clases, los alumnos no aprenden nada o aprenden un montón de cosas que no les servirán cuando trabajen.
En una de estas dos instituciones me metí en problemas porque "la gente de arriba" consideró que debía apegarme al 100% con lo establecido para garantizar el éxito de la clase. Curiosamente, mis evaluaciones como catedrático parecían decir lo contrario, lo que manifestaba claramente la rigidez de su visión sobre sus mismas herramientas evaluativas.
Esta experiencia, sumada a este artículo que leí hace un tiempo en Fast Company, más una muy buena pero académica charla que escuché hace poco me llevaron a escribir esta pequeña tabla comparativa(basada en mi subjetiva opinión), entre la educación superior tradicional y la información libre y disponible para todos a través de la Web. Puedes hacer clic sobre la tabla, si quisieras verla en grande.
No pretendo desestimar la educación formal ¡y mucho menos la educación superior! Pero el aporte real otorgado por las universidades al conocimiento es cada vez más obviamente deficiente. (Y los miles de startups y enterpreneurs que avanzan sólo armados con sus ideas tampoco ayudan a la academia).
Aquella excusa de estudiar "por el cartón" para justificar la mediocridad de la educación universitaria es cada vez menos válida. Pero podemos hacer un cambio.
Revisemos los programas de clases invitando a gente que trabaja activamente (y no sólo académicos) a formar parte de la creación de currículo de cada asignatura. Abramos los programas a revisión y actualización constante, demos espacio a cada catedrático para aportar su experiencia libremente, incluyamos el aporte tecnológico y de medios sociales a la interacción maestro-alumno e incluso... ¡Oh atrevimiento! ¡Oh idea revolucionaria! ¡Hagamos la educación superior más divertida!
Estoy seguro que ya hay gente trabajando en esto. Apoyemos.
Y si alguien de alguna universidad me está leyendo: ¡Despierten! Su competencia no son las demás universidades... su competencia es Google.
Buen Post… El tema de la educación superior y su función es uno de los que más llaman mi atención. Estoy convencido de que es necesaria una reforma universitaria!!!
ReplyDeleteEl modelo de un conocimiento adquirido por medio de psitacismo ya no es funcional. En ese modelo el estudiante es visto como un depósito que recibe todo lo que sus profesores le colocan, de manera inactiva lo aceptan como verdad. Sin embargo estamos ante una generación de personas activas que quieren participar de manera crítica en su proceso educativo, al menos eso me gusta creer (aunque sé que muchos aun corren unicamente tras el cartón). El conocimiento está en todas partes, y la función de la universidad es la de hacerlo accesible, pero para todo el que esté dispuesto a tomarlo, y en el momento en que desee hacerlo, el sistema de currículos estáticos y la sociedad titular no le hacen ningún bien a nadie.
Efectivamente yo como studiante d la Hispanoamericana siempre he pensado que no nseñan lo que una realmente necesita saber para poderse integrar al mundo n las agencias, como dices son innovaciones todos los dias, a mi me gusta aprender cosas nuevas star al tanto d lo que pasa pero muuucha de la gente q studia n sta institucion solo sta por un carton y cuando tienen la oportunidad d tener un profe q si enseña algo productivo no le dan la importancia que se merece o empiezan a decir que l profe s dem stricto que no solo s la materia l el etc etc porngo l ejemplo claro d un escelente profesor Randall Villalobos q por lo menos a mi me enseño lo q era la cratividad y s por ahi dond me quiero nfocar pronto cuando salga d la u, s lamentable porque ntonces porq stamos pagando por un carton para poder aplicar a un puesto y asi q nos nseñen lo que de verdad importa???
ReplyDeleteConcuerdo completamente con el post, y soy una prueba clarísima de ello... sin haber terminado la carrera he aprendido muchísimo más de la profesión fuera de la universidad que dentro de ella.
ReplyDeleteSin embargo lo que hay que hacer es flexibilizar la educación superior, sus programas de estudio, su forma de calificar, y sus metodologías; no evitarla por completo por que si he aprendido mucho fuera de la U, pero en ella aprendí muchas de las bases necesarias para sobrevivir en un ambiente profesional.
Me parece muy interesante... Salimos de la universidad sin saber absolutamente nada... llegamos a un trabajo en donde comenzamos a decir... ahora si estoy aprendiendo...
ReplyDeleteEl mundo esta cambiando, tu cuadro refleja la forma como nosotros nos actualizamos, y las universidades con miedo al cambio, se tapan los ojos, apoyados en la teoría de que así ha funcionado desde sus inicios...
Por otro lado, en este mundo cambiante en donde los INFO Productos cada día toman mayor fuerza y la gente se educa, por este tipo de medios que aunque no te da un diploma te enseña a trabajar en lo que te apasiona.
Antes teníamos que estudiar y graduarnos, éramos el orgullo de nuestros padres por el cartón de la carrera, el master, el diplomado, la especialización... entre más cartones mejor... y yo me pregunto?
No elegimos muchas veces, a personas que tienen capacidad y conocimientos, y que han mostrado, resultados por logros, y esa es la persona que nos interesa contratar, antes que alguien, que sale de la Universidad, sin nunca haber trabajado y no ha tenido nada de resultados?
Gracias, tenemos que actuar, el momento del cambio, es ahora.
Es cierto! No puedo decir nada de las universidades privadas porque ni he estudiado ni trabajo ahí, pero si puedo hablar por las universidades públicas donde sé con conocimiento de causa, que el problema radica en que el diseño curricular es una penitencia de al menos 2 años... es decir, cambiar el curriculo de un curso te puede tardar 2 años en ser aprobado y en ese tiempo ya lo que propusiste se desactualizó.
ReplyDeleteLo único que queda es salirse del guión tal y como vos proponés, porque cambiar el diseño curricular con instancias burocráticas involucradas, es una tarea imposible.
Lástima porque conozco casos de otros países donde cada promoción (4 años) cambian no solamente el curriculo sino el plan de estudios integralmente, y los cursos de cada plan se revisan todas las ofertas (1 vez al año).
Maldita burocracia!
Qué bueno que estés tocando este tema. Me parece que la carrera está en graves aprietos. El sistema endogámico de profesores colapsó hace tiempo. Mientras no haya una verdadera relación entre las universidades y los centros de trabajo (agencias), no habrá evolución.
ReplyDeleteBonito post. Comparto algunas otras ideas.
ReplyDeleteLa gente tiene muchas maneras de aprender: a) de sus propias experiencias b) de las experiencias de los demás y c)de lo que puede aprender de modos formales. Para tener un aprendizaje completo, todas son necesarias. De los modos formales, existen muchas aproximaciones, desde los audidactas, a distancia, presenciales, casos, tradicional, etc.
Los programas de los cursos universitarios se presumen elaborados para dotar de ciertos objetivos de conocimientos a los estudiantes. Como bien decís, deben revisarse de manera periódica, para que no se vuelvan obsoletos. Dada la velocidad de los cambios en el conocimiento, no deberían de ser objetivos cerrados,excepto en ciertas áreas (digamos la estadística descriptiva), para que los profesores puedan adaptarlos a la dinámica contemporanea.
Sin duda, la internet puede dar su contribución a la formación de los nuevos profesionales y como decís los programas tienen que realizarse fundados en la realidad. Pero tampoco todo el conocimiento está disponible de manera libre en la web.
Pero cuando todo eso no ocurre, entonces pasa mucho de lo que señalás.
Lo cierto es que tampoco las personas tienen la disciplina para ser autodidactas (yo solo conozco en CR uno de grandes dimensiones: Don Joaquín Gutierrez). Si observás todos los aprendizajes requieren guía a)tu propio intelecto y su interacción con la realidad b) otro c)un profe o los libros.
El MIT tiene disponible casi todos sus cursos en internet; sin embargo, como ellos mismos afirman no tienen disponible la interacción que se logra al asistir presencialmente a esos cursos, ni tampoco se puede replicar toda la dinámica interuniversitaria. Google no tiene las características para ser el mejor profe de nanopartículas.
Finalmente, hay un aspecto que uno debe dejar siempre claro y es la obsolecencia de los conocimientos. De hecho lo que los estudiantes aprenden hoy, es probable que sea falso mañana (y eso si el profe está super documentado y logró enseñar hoy lo que hoy ocurre en el mundo), por lo que lo más importante es que los profesores deben enseñar es a "aprender de manera constante" y esta vocación de desaprender, enseñarse y aprender no siempre está presente en los profesores, ni en sus discípulos.
No te enseñan en la U, ni en la WWW, los conocimientos que vas a necesitar dentro de diez años. Ni te puede dar las experiencias personales, ni las experiencias de los demás. La educación es un proceso de toda la vida.
Super interesante el post, y más que pertinente el tema. Un aportecillo breve y que no sé si se sale un poco del tema:
ReplyDeleteAlgo que he notado, muy a tono con lo que planteás, es cómo ha cobrado la fuerza la perspectiva de que la educación formal no es "la única" fuente válida de conocimientos; abriendo grandes oportunidades para gente con talento que por la razones que sea no ha seguido el camino más tradicional (Steve Jobs, somebody?)
Yo también creo que el sistema de educación superior como lo conocemos, no es "aplicable" a todo el mundo. Vale la pena leer los múltiples acercamientos a este tema que hizo John Dewey. La visión de un único plan de estudios al que todos deben adaptarse, es demasiado rígida y siempre generará casos de rechazo, que ante la falta de alternativas, acabarán desertando. ¿Es muy útopico plantearse programas educativos más flexivos, más abiertos?
Varias veces he tenido el chance de presentar una micro charla que había armado en la que una de las ideas centrales es plantear cómo, en este nuevo contexto que vivimos en gran medida potenciado por la web, es la gente común, los usuarios, quienes marcan la pauta y avanzan en la vanguardia de muchos de los procesos de cambio que experimentamos (sociales, especialmente: de comunicación, de hábitos de consumo, de interacción, de ocio, etc...). Esto -sobra decirlo- afecta con particular puntería a todas las ramas de las ciencias de la comunicación, como no tanto -quizá- a la industria aeroespacial, o a la de la ingeniería genética.
En ese proceso, la academia parece venir detrás, apurada por entender, descifrar, clasificar, y procesar todo lo que ocurre. Con mucho menos tiempo para proponer, apenas ajustada en cumplir.
El pellizco es inminente.
Me encantó, concuerdo cien por cien con usted. La educación rígida de siempre no nos llevará a ningún lado, seguir pensando que 'estudiamos por un cartón' es lo mismo que conformarnos con lo mínimo.
ReplyDeleteEso Rogelio. Excelente poner en el tapete el divorcio abismal que existe entre la academia y el mercado laboral. No solo en CR pasa eso, en otros países también, pero en el caso que particularmente nos interesa que es el nuestro el desfase es terrible y ya nos está pasando la factura.
ReplyDeleteNo soy de los que pasan despotricando contra las universidades. Más bien nunca me ha dejado de dar cierto orgullo ser egresado de la UCR, aunque en estos tiempos no sé si fue realmente por el mérito académico de la institución o por lo que me costó terminar la carrera a punta de ruegos de mi madre y de trabajar a tiempo completo y estudiar a la vez. Y es cierto; de lo que aprendí en la U, realmente es poco lo que he aplicado en el día a día.
Pero una cosa sí es cierta: estudiar "para el cartón" va a ser cada vez menos relevante. El único lugar en donde los cartones son realmente tomados en cuenta es -ni tan sorprendente- en el sector público y la burocracia. ¿No suena como una estrategia muy desarrollada y de avanzada, eh?
Yo llevo 7 años ganandome la vida gracias a conocimientos que me pasaron amigos "sin titulo". (Cuenten a Google como un amigo también.)
ReplyDeleteY estas personas "sin cartón" son hoy los líderes de muchas empresas de tecnología.
Aún así fuí a la UCR y estudié 7 años. (Puta que exageración de tiempo!) Creo en la educación formal es importantísima para el desarrollo intelectual de las personas y el desarrollo de hábitos de estudio. Osea, como quien dice, para ser un muchacho culto.
Pero que las universidades de C.R. están mamando, están mamando. Si no se ponen las pilas pronto será casi un absurdo matricularse para algunas carreras. El que se matricule va a parecer tonto, porque los de "la calle" van a saber que esa persona no está aprendiendo nada.
Interesante artículo Rogelio.
ReplyDeleteTambién he tenido la oportunidad de dar clases en una Universidad Privada para nivel de Maestrías, para descubrir que todavía existe mucho apego al programa "tradicional" de enseñanza sin hablar de la carencia de conocimiento en cuanto temas tecnológicos.
Afortunadamente -en mi caso particular- me permiten cambiar el programa con temas más actualizados pero sobre todo, apegados a la realidad que vivimos quienes trabajamos en la "calle" día con día.
Creo que esa "rebeldía" que mencionas siempre es necesaria, ya que si no el mismo sistema nos termina envolviendo para hacer las mismas cosas que los demás.
En lo personal creo en la educación formal y superior, pero también creo que muchas instituciones están dejando pasar oportunidades de crecimiento profesional a sus estudiantes.
Como dijeron por ahí: estudiar para el cartón va a ser cada vez menos relevante...
Me encantó! Lo que daría uno por tener profesores que se preocupen porque uno aprenda y no porque uno memorice... :oP
ReplyDeleteCualquier cambio en nuestra èlite educativa comprendería cambios en la salud mental pública, porque con la hipersensibilidad de nuestros academicos , intelectuales, y titulados, nunca va a ser posible el cambio.
ReplyDelete"No estamos en lo que debemos" lo dice Jacques Sagot, y no hacen falta más ensayos o tesis para que el profesional titulado de nuestras universidades se de cuenta de que colectivamente le deben mucho a nuestro país.
Don Rogelio,
ReplyDeleteMe parece que es problemático caer en ese populismo de mensaje en que usted está incurriendo. Es decir, no es difícil ganarse el voto popular de los estudiantes cuando prometemos y ofrecemos esas alternativas "divertidas y divorciadas de lo normal y aburrido". Es cierto, existe mucho camino y muchas formas que deberían concebirse para poder encontrar una propuesta de educación formal contemporánea y viva, sin embargo, descalificar la academia y lo aburrido que lógicamente existirá es manejar un populismo importante para ganar adeptos sin ser como usted lo promueve, crítico.
Nos falta mucha gente crítica en este país... tiene usted una idea por donde comenzar, más creo que el intento queda malogrado cuando cae en lo predecible... ¡Lástima!
PD. También el trabajo que se viene haciendo en diversos espacios de las Universidades trabaja muchísimo de manera gremial y temática. Los comunicadores siempre han tenido ese pequeño problema en muchas de las escuelas donde les he visto hacer quorum para definir planes de estudio y curriculo pertinente. Me pregunto, ¿será que la argolla de su amigo que lo recomendó no le permitió que usted llegara a ser ese individuo parte de los que toman decisiones? Todo en esta vida lamentablemente... es tráfico de influencias. Fue así como en primer lugar, asevera usted, comenzó a dar clases al menos.
Estimado comentador anónimo:
ReplyDeletePrimero que todo, muchas gracias por pasar y tomarse el tiempo de comentar. El propósito de este post es precisamente comenzar un diálogo con distintos puntos de vista sobre este tema.
Quisiera aclarar algunas cosas: Si bien la propuesta de “hacer la educación superior más divertida” es parte de lo que propongo en el post, es muy lejos de ser el único cambio. Y por mucho, el menos profundo. ¡Sería nefasto hace un énfasis en la forma y no en los cambios realmente urgentes! Casi como esas iglesias que tratan de poner a Dios “de moda” copiando los modelos de MTV y la cultura popular en general.
Segundo, por ningún motivo descalifico la academia, hay cientos de universidades que se están planteando evolucionar y revisar su forma de pensar bajo la luz de los cambios sociales y tecnológicos. Tristemente, no siento que sea el caso de las dos universidades privadas en las que pude dar clases.
Quisiera que volviera a leer el post y enfocara su atención en el gráfico que contiene el cuadro de diferencias que a mi parecer valdría la pena revisar. Si lo nota, en ese cuadro no hablo de Universidad aburrida vs. Universidad “hip” sino que elaboro una comparación empírica entre lo que es el sistema tradicional y un sistema “abierto” que es cada vez más adoptado e incluso usado como complemento aún por gente que sigue estudiando por ganarse su título en una institución de educación superior.
Con respecto al tema de “la argolla”. Los dos directores de carrera que laboraban para las universidades en las que impartí clases salieron poco tiempo después de mi propia salida y fueron reemplazados (Incluso en una de las universidades, el reemplazo luego también fue reemplazado). Me hubiera encantado ser parte de un grupo que impulsara cambios o tomas de decisión pero sé (por lo menos en el caso de las universidades que me tocó observar desde adentro) que la toma de decisión a veces no está ni siquiera en los directores de carrera. Así que si no pude ser parte de algún grupo que abogara por el cambio, no fue culpa ni de mi amigo, ni mía, de la argolla, o del tráfico de influencias. Sino, una vez más, de un sistema cerrado que no facilita ni siquiera el camino a un cambio.
Mi intención no es ser populista. Si fuera así, mi propuesta completa hubiera girado por algo de: “10 formas de hacer la universidad más divertida”, o “Enterremos la Academia: Como el Paintball puede cambiar la educación superior”. La academia tiene mucho que ofrecer, y con sólo leer su forma de escribir puedo asumir que usted ha sido beneficiario de la misma. Es más, la educación tiene tanto que ofrecer que muchas de las universidades más prestigiosas del mundo están ofreciendo sus contenidos gratis en línea para poder tener un acceso más amplio.
Lo invito a re considerar el post y no centrar su atención en lo que usted considera mi populismo predecible. Mi propuesta es una revisión profunda de los planes de clases tomando en cuenta las nuevas realidades de una sociedad de información abierta.
Y para terminar, me encantaría poder conocerlo, dialogar vía correo electrónico e incluso invitarlo a nuestro espacio web: www.gorileo.tv para que junto a otras personas con mucho más conocimiento en el área de la educación superior que yo, podamos discutir que podemos hacer para ir más allá que sólo tener “una idea por donde comenzar”.
Puede ponerse en contacto conmigo a la dirección rogeliou@gmail.com ¡Y quién sabe! Talvez usted si es uno de esos “individuos parte de los que toman decisiones”. El tráfico de influencias puede tomar matices muy diversos en estos tiempos. ;)