(24 de agosto del 2006, estudio de grabación de un canal indeterminado de documentales de TV, situado en un lugar no definido)
Locutor (Con voz grave, de documental): El 18 de febrero de 1930 el señor Clyde Tombaugh notó, mientras comparaba imágenes en el cielo, como un objeto se movía en medio de los otros astros estacionarios. Estudios posteriores sobre está observación lo llevaron a lograr el mayor descubrimiento de su vida: (Pausa dramática, sube "cue" musical) El noveno plane… (Feedback) (Murmullo desde la cabina de control) (Música se detiene abruptamente)
Locutor (En “off”, aún con voz grave pero con obvio tono de confusión): ¿Cómo? ¿Qué la Unión astronómica Inter… que? ¿Quiénes…? ¿Que dijeron… qué? ¿Qué ya no es…? What the (Feedback)? (Se cierra audio del micrófono)
Y así es. Después de 76 años 6 meses y 6 días, Plutón dejó de ser planeta. Y aunque no sé nada de sicoanálisis planetario no puedo menos que asumir que esto ha sido un duro golpe a la autoestima de Plutón. Según entiendo, el pequeño ex planeta tenía ya complejos frente a la vistosidad de Saturno y la (textualmente astronómica) fama de Marte. Y para colmo, la democión en cuestión es sellada con broche de oro, bautizándolo como “Planeta Enano” y peor aún, degradándolo a la compañía de una nueva pandilla estelar: Un asteroide de nombre Ceres y otro mini-planeta con el nombre nada romántico de “2003 UB313” que para colmo tiene por apodo el nombre nada glorioso de la ambigua heroína de un programa de televisión cancelado: Xena.
La decisión no ha dejado de causar controversia, pero para ser justos, las dudas sobre el carácter planetario de Plutón nacieron casi desde su descubrimiento, sin embargo fueron los avances en tecnología telescópica del siglo XXI los que llevaron al hallazgo de un grupo de cuerpos celestiales llamados Objetos Trans-Neptunianos, que son ahora los primos hermanos de Plutón.
¿Pero por qué tanta alharaca por el estatus de un planeta? Porque la tecnología y los avances nos permiten descubrir y re descubrir, inventar y re inventar, y por supuesto… la palabra de moda: Actualizar.
El sitio www.trendwatching.com, que se dedica a seguir tendencias globales de consumo, ideas e insights, nos habla de lo que ellos denominan “Innovation Overload”. Básicamente, consiste en que los nuevos empresarios, los inventores y los expertos en mercadeo nos bombardean con tantas ideas innovadoras que es difícil mantenerse al tanto de los cambios. (http://www.trendwatching.com/trends/innovation-overload.htm)
Por ejemplo, mi padre se afeitó durante toda mi infancia con la misma navaja metálica que se recargaba con esa delgada cuchilla desechable que venía envuelta en papel, se compraba en pulperías y todos conocíamos como “una Gillette”. Pero por estos días, mis mañanas comienzan con el familiar zumbido de la nueva “Fusion Power”, con 5 cuchillas (más 1 para alcanzar lugares difíciles) y “vibraciones sónicas” potenciadas por una batería AAA escondida en el mango. Quien me conoce sabe que aparte de no tener mucho vello facial, soy bastante inquieto y naturalmente hiperactivo ¿Alguien puede entonces explicarme porque me pongo todas las mañanas 5 cuchillas en movimiento sobre el cuello justo cuando estoy corriendo para salir de mi casa porque voy tarde para la oficina? Bueno, Porque es lo último… ¡y lo mejor!
El mismo artículo de Trend Watching que mencioné unas líneas atrás, publica un atrevido y sorprendente enunciado: “Everything can and will be upgraded”. El concepto de supermercado, el concepto de exclusividad, el concepto de centro comercial, el concepto de vivienda, de lujo, de salud, de diversión, básicamente todo concepto comercial existente (o el de un planeta)… puede y será actualizado.
Y en el área de la comunicación, el Internet es definitivamente un catalizador de esta “Cultura del Update”, pues gracias a la “Democratización del Internet” o lo que se conoce como Internet 2.0, estamos viviendo una re invención obligada de la industria musical, el entretenimiento, la publicidad, el periodismo y la información.
Una muestra clara de esta tendencia en la comunicación es el concepto “Wiki”, que encierra todos aquellos websites que permiten a los visitantes añadir, remover, editar y actualizar su contenido libremente o con restricciones leves. El ejemplo más notorio es la “Wikipedia”, la enciclopedia en línea que se ha convertido en la herramienta referencial indispensable de los internautas, y que contrario a las enciclopedias tradicionales sufre un proceso de actualización y corrección diario.
Los efectos que esta “Cultura del Update” puedan causar en nuestra sociedad y en nuestra vida serán, como todo cambio, tanto positivos como negativos. Y en mi opinión ya comenzamos. Creo firmemente que esta “Sobrecarga de Innovación” está modificando nuestro día a día y continuará modificando nuestras costumbres sin que siquiera lo notemos.
La pregunta es: ¿Qué partes de nuestra vida protegeremos del "Update”? Eso, mi querido y actualizado lector, lo dejo a su consideración. Claro, espero que corramos con mejor suerte que Plutón.
La Web es de todos... los que hacemos Web ahora, más que núnca, priorizamos la experiencia del usuario (usabilidad), la accesbilidad e incluso, la semántica (hablando de programación).
ReplyDeleteLos que hacen máquinas de afeitar, también ahora centran su atención en el usuario... tratan (o al menos deberían) de complacer al cliente y permitirle que su experiencia sea cada vez mejor, obviamente con su producto.
Esta mañana, después de casi tres horas caminando por el cerro que lleva a La Tigra pasando por El Piligüin, el señor que cuida la casa donde vivo me contaba que el que fué dueño de todas esas tierras, núnca llegó a usar una calculadora, las conoció, pero murió creyendo que una de esas cosas se podía equivocar y que él, al revisar una y otra vez las cuentas, se aseguraba que su aritmética -incluso midiendo lotes de tierra- era acertada.
Ahora pienso yo, que aún no consigo un iPod, que pienso que esas cosas me pueden arruinar los oídos, que no creo que los celulares y palms serán las computadoras personales del futuro... si no hago periódicamente un update -y en ocasiones quizá un upgrade- quedaré pensando -como el antíguo terrateniente- que mi Inspiron 6000 es lo mejor y las nuevas DELL, o cualquier marca de portátiles, me entorpecerán o no superan la tecnología con la que me "casé".
Soy de los que cree que necesitamos hacer "update" periódicos e incluso "upgrades", excepto con la música... no sé, pero el reggaetón está bloqueado en mi sistema de actualizaciones.... así sómos los que vamos paea viejos... o los que conservamos el buen gusto y las buenas costumbres.