Después de un agitado "viernes de salida", estoy en el remodelado Aeropuerto La Aurora de Ciudad Guatemala esperando abordar el avión hacia San Pedro Sula (Un ATR que viene retrasado, por cierto).No hay mucho movimiento hoy, y creo que no han instalado el sistema de audio. Por esta razón el lugar se siente extrañamente callado, y después de mis carreras del día... curiosamente relajante.
Estoy justo en medio del viaje, y creo que así me siento por dentro.
Por un lado, estoy feliz de pasarlo con mi familia y amigos en Honduras (aunque este año no estarán mi hermano, mi cuñada y mis sobrinos) pero por otro lado ya me hacen falta mis otros amigos: los que he conocido y aprendido a querer en el transcurso de ya casi 7 años en Costa Rica.
Este año particularmente, mi círculo de personas creció: Nuevos amigos y amigas en la renovada agencia, nuevos amigos y amigas en mis clases en la U, nuevos amigos y amigas de la colonia de hondureños en San José, e incluso nuevos amigos y amigas en mis aventuras de Twitter, Facebook, Hi5 y este Blog.
Así que ya sean los "viejos", los "nuevos", los "ticos", los "catrachos", los "internacionales", los "virtuales" y los "reales", el hecho es que hoy, enmedio de mi viaje de vacaciones y bajo la influencia de este estado de meditación y relajación aeroportuaria, les agradezco a todos por ser compañeros (y me perdonan la "cursilería")... en el viaje de la vida.
Roger, aunque nos vemos menos a menudo que antes, quiero desearte lo mejor para estas fechas y para todo elproximo año, y los que estan por venir, un abrazo a la distancia, que a veces es larga y la mayoria del tiempo se acorta con solo recordar a los buenos amigos. Will
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